martes, 23 de noviembre de 2010

5 reflexiones sobre 500 días con ella




1/ La película termina en otoño y empieza en verano. El verano es una puta que no se enamora nunca de uno, que siempre brilla con otro y el otoño es la estación que espera a la salida del verano, tibia y gentil, sonriente.

2/ Un amigo, Franco Antolini, me hizo una reflexión interesante: la película sigue casi exactamente los pasos de Annie Hall. Empieza por el final, él renuncia a un trabajo que no le gusta, hay un flashbacks a la infancia del protagonista, hay una escena en que la cámara se desdobla (acá es entre lo vivido y lo esperado, en Annie Hall jugaba con lo dicho y lo pensado), van a un cine a ver películas viejas y luego de separarse se vuelven a encontrar casualmente en el lugar que él le había mostrado a ella. Yo agregaría que hay una escena en que ella canta con cierta gracia torpe. Sí, todo esto estaba en la película que escribió y dirigió Woody Allen en 1977.

3/ Ella dice desde el principio que no cree en el amor. Él que siempre creyó en la existencia de “the one” (la única). Ella encuentra en él a un amigo y lo envuelve con algunos ingredientes de una relación de pareja. Él se abraza a esos ingredientes. Ella desnuda el exacto lugar en que él está perdido en un trabajo seguro y útil. Él le hace a ella un hermoso vestido con los materiales de su deseo. La relación es siempre un equivoco, una ilusión, una fantasía. El deseo de uno y otro, separados, diferentes, únicos, son los que amarran la ilusión.

4. Él siempre ve lo que quiere ver, crea su realidad, como cuando fantasea una coreografía después de su primera noche, cuando la ciudad se pone gris y de piedra o cuando dibuja cómo deberían ser los edificios. La película cuenta la construcción de su ilusión, la primera mitad, y la ruptura y deconstrucción de este espejo. Cuando tiene una salida post-ruptura, él se encarga de hablarle de su relación anterior hasta que la rubia le dice algo así como “pero ella te dijo desde el principio que no quería una relación”. Golpe al mentón, gran pizarrón que se borra, fotos y postales que caen, fin del trabajo, búsqueda de recuperar la vocación y posible nuevo comienzo. Ascenso y descenso solitario en la montaña rusa de la ilusión.

5/ Que un personaje que le cuenta sus problemas a su hermana menor (y menor en serio, debe tener 12 años), tiene dos amigos que no saben ni darle un consejo y se deje basurear primero en un bar primero y luego en su casa por su chica, pretenda sostener el valor de decir que ella es una “bitch” desde el inicio de la película hace agua por todos lados. Tom está perdido desde el principio, no es solo que ella que se aleja de él. Ella no solo creía en el amor (genial el detalle del anillo de compromiso, cliché del amor más formal), sino que secretamente esperaba encontrarlo. Ella dice simplemente haber encontrado a ‘the one’, para el fue primero el deseo y después la construcción fallida de su objeto. La película parece decir que el amor no es ser parte de la ilusión del otro, sino de construir una ilusión de a dos.

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