lunes, 22 de noviembre de 2010

8 reflexiones sobre el fin del mundo, los zombies y Estados Unidos en The Road y Zombieland




1/ Estados Unidos es el mundo. Tanto en The road como en Zombieland, se parte de la destrucción de Estados Unidos como si eso fuera el mundo entero. O al menos el mundo que importa, lo que es lo mismo.

2/ Harrelson y Mortensen son dos grandes actores, es tan difícil encarnar al padre desesperado y estoico que lleva a su hijo por un territorio devastado tratando de forjarle una educación ética, como al Harrelson que desparrama sus reglas para la supervivencia mientras monta distintos modelos de 4X4.

3/ Reglas. Eso es lo que forja a un hombre. Eso es lo que permite sobrevivir. Eso es lo que fue importante para que nazca la cultura en algún momento de la historia, eso es lo que hará falta cuando todo vuelva a cero. Reglas, y también amor, coraje y amigos.

4/ Se puede encontrar un pozo lleno de comidas y bebidas en un mundo devastado donde solo hay carne humana para comer. Aún así no es suficiente para que ese sea el final del camino. En un mundo final, la comida en ese sótano en The road es una alegría en el camino, como también lo es ver Los cazafantasmas en un cine en Zombieland. Disfrutar las pequeñas cosas, es una de las reglas de Tallahassee (Woody Harrelson). Esa es una gran verdad que hunde su potencia en cualquier discusión filosófica sobre la vida.

5/ Divertirse es un gran motor para disfrutar. Y divertirse siempre hace pie en los juegos de la infancia. Sea destruyendo un local de souvenir en Arkansas, atravesando todo Estados Unidos para llegar a un parque de diversiones o jugando a Los cazafantasmas con Bill Murray.

6/ Twinkies es lo único quiere Tallahassee. Sabe que esos budines se van a vencer un día y ese será para él el real fin del mundo. No que la vida tal como se la conocía haya desaparecido, no que la gente se coma a la gente, no que haya que andar arriba de una Hummer llena de armas matando zombies. Cada uno tiene su propio fin del mundo.

7/ En The Road beben Coca Cola y Jack Daniels, en Zombieland un vino francés y whisky americano. En ambas la comida y la bebida son un vehículo de placer, cosas para compartir, conocerse, relacionarse, encontrarse. En The road entre un padre y un hijo, en Zombieland entre dos hombres que recién se conocen y entre un hermosa morocha que le hace la mejor invitación que un hombre puede escuchar.

8/ En The road, en una de las escenas más terribles y aterradoras, padre e hijo descubren la granja en que una familia esconde a los hombres con que se alimenta en el sótano. En Zombieland el jóven Columbus señala el momento exacto en que decide dejar de buscar su familia de sangre para quedarse con la que descubre en el camino. La familia puede ser un salvavidas en medio del océano, y también el horror absoluto. Hay familias de las que hay que huir, otras que hay que dejar de buscar y otras que se construyen más allá de la sangre.

(estas reflexiones fueron publicadas en el blog de glamout.com Primera función)

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